La obstrucción de las vías lagrimales (dacriocistorinostomia) es un problema bastante común en el adulto, sobre todo en las mujeres que resultan afectadas cerca de diez veces más que el hombre, por una particular conformación anatómica del mismo conducto lagrimal. La localización más frecuente resulta por ende en la parte terminal del ducto naso-lagrimal.
En la mayor parte de los casos una breve visita oftalmológica, demuestra con claridad el problema. De hecho, es suficiente un pequeño lavado de las vías lagrimales para descubrir o demostrar la obstrucción completa; el lavado es realizado en ambulatorio y no produce ningún dolor y su rol es solo diagnostico mas no terapéutico.
En el siguiente video tenemos a un paciente con una dacriocistitis crónica con dacriocistocele (saco lagrimal inflamado). El saco lagrimal está lleno de pus, lo que provoca constantemente infecciones agudas (dacrioflemmone) que requieren ser tratadas mensualmente con antibióticos. Cuando se procede a exprimir el saco lagrimal, se produce una salida abundante de pus. Esta es una situación bastante común para quienes presentan una obstrucción naso-lagrimal y requiere un tratamiento quirúrgico con dacriocistorinostomía.
En el video siguiente podemos ver la intervención quirúrgica comentada (se aconseja de ver a personas que no sean impresionables)
La intervención se efectúa realizando una incisión de 10 mm al lado de la nariz, que tiende a desaparecer en la mayor parte de los pacientes. A través de una pequeña incisión, el saco lagrimal es reabierto y es insertado un tubito de silicón que se mantendrá por tres meses, sin producir fastidio alguno al paciente.
La intervención es realizada con anestesia local (sedación profunda) o general, en un lapso de tiempo aproximado de 30 minutos y el paciente es dado de alta en el transcurso del día.